Después de mantener el dudoso título de la ciudad más cara del mundo durante gran parte de las dos últimas décadas, Tokio se cae este año incluso del Top 10. La clave de este ranking es la fluctuación de los tipos de cambio, que hacen estragos en la clasificación.
Este año se debilitan el yen y el euro frente al dólar y el yuan chino. También el se fortalece el franco suizo tras la subida sorpresa del tope de divisas. Como resultado, Zurich y Ginebra han subido en el ranking y se colocan dentro de los cinco primeros puestos.
La encuesta de coste de vida de Mercer analiza una cesta de más de 200 bienes y servicios, como alimentos importados o entradas de cine. Lo combina con el coste de alquiler de un alojamiento estándar internacional, algo que mejorará la economía de sus ciudadanos.
Así, Luanda y Hong Kong lideran la tabla. Singapur, Shanghai, Beijing y Seul también se encuentran entre las diez primeras ciudades. Tokio no es la única que pierde puestos, pero la mayor caída es para Moscú, desde el número 9 hasta el 50.