La medida de Donald Trump que prohíbe temporalmente a los ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana entrar en Estados Unidos ha provocado una oleada de reacciones entre los empresarios estadounidenses.
Una de las voces que se han alzado con más fuerza ha sido la del consejero delegado de Starbucks, Howard Schultz. En un mensaje a sus empleados en la web de la empresa, Schultz dice que tiene "pesar su corazón" por la medida de Trump y se ha comprometido a contratar 10.000 refugiados en los 75 países en los que está presente.
El esfuerzo lo iniciarán en Estados Unidos con la contratación de personas que sirvan a las tropas estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo.
Schultz ha señalado que tienen la intención de tomar otras acciones para contrarrestar las políticas de Trump y ha reafirmado su compromiso para proporcionar a los empleados un seguro de salud y que no pierdan la cobertura sanitaria si se desmonta el Obamacare.
También ha señalado que Starbucks seguirá invirtiendo en México. "Estamos dispuestos a ayudar y apoyar a nuestros clientes en México, nuestros socios y sus familias", ha comentado Schultz.