Por primera vez en 13 meses, China registra en marzo un déficit comercial inusual al caer las exportaciones mientras se aceleran las importaciones por la robusta demanda interna. La balanza comercial del gigante asiático arroja un déficit de 4.980 millones de dólares desde el superávit de 33.700 millones del mes anterior.
En concreto, las ventas al exterior caen un 2,7% después de subir un 44,5% un mes antes y, según la Administración General de Aduanas, se explica por los efectos estacionales de las vacaciones del Año Nuevo Chino aunque se esperaba un crecimiento del 11,8% para el tercer mes de 2018.
Por su parte, las importaciones suben un 14,4% comparado con un año antes y frente al aumento del 6,8% de febrero. En este caso, el incremento ha sido mayor de lo esperado.
En el primer trimestre, las exportaciones han subido un 14,1% y las importaciones un 18,9%, lo que arroja un superávit de 48.390 millones de dólares. Sin embargo, las perspectivas de exportación se están viendo ensombrecidas por la creciente disputa comercial con Estados Unidos, que podría implicar una interrupción de los envíos de China y sus cadenas de suministro. Además, el enfriamiento del mercado inmobiliario podría frenar la demanda china de materias primas importadas, como el mineral de hierro.
Por separado, el superávit comercial en dólares de China con Estados Unidos aumenta un 19,4% en el primer trimestre.