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Interpetada por BBC Big Bang Orchestra
Jackie Kennedy lo describió como el paraíso. Por sus salones y pasillos han pasado algunos de los protagonistas más icónicos de la historia reciente. Cuando abrió por primera vez sus puertas en 1906, el Ritz de Londres se convirtió en uno de los mejores hoteles del mundo y el gran favorito de políticos, estrellas de cine y de la realeza.
Concebido por el famoso hotelero suizo César Ritz, el Ritz de Londres nació con el objetivo de convertirse en el mejor destino para aquellos huéspedes que quisieran alojarse en el hotel más lujoso del mundo. Por ese motivo, el hotelero no escatimó gastos a la hora de moldear interiores opulentos y revestirlos con lujosos muebles.
Pronto se ganó la reputación del hotel más prestigioso de Londres y atrajo a una gran cantidad de invitados famosos. La crème de la crème del momento. Desde el Rey Eduardo VII a Paul Getty, pasando por Churchill, Eisenhower y De Gaulle en su histórica reunión para discutir sus operaciones en plena Segunda Guerra Mundial. Todo aquel que era alguien acababa en el hotel de Piccadilly.
También las estrellas de Hollywood hicieron de él su lugar predilecto en el corazón de la capital británica. Entre sus anécdotas, Charlie Chaplin pidió que 40 oficiales lo escoltasen hacia el hotel para resguardarse de sus fans, mientras que la actriz estadounidense Tallulah Bankhead bebió champán de su zapato durante una rueda de prensa en los años 50.
Como curiosidad, el Ritz de Londres fue el primer hotel que permitió a las jóvenes solteras reservar una habitación sin necesidad de un acompañante, tal y como recordó en su día Lady Di.
Ahora, este prestigioso hotel tan de moda a principios del siglo XX, podría ponerse a la venta después de que sus dueños David y Frederick Barclay hayan recibido varias ofertas no solicitadas.
El valor del hotel supera los 800 millones de libras (cerca de 1.000 millones de dólares), según sus directores, dada la calidad del edificio, su ubicación cerca de los palacios de St. James y Buckingham, el alquiler del casino y la propia marca Ritz. Si finalmente se vendiese a ese precio, el Ritz pasaría de ser uno de los hoteles más lujosos del mundo al más caro: a 1.000 millones el hotel, el coste por habitación sale por más de 7 millones de dólares.