Las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y proveedores (Sernauto) han firmado con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO.) un protocolo de protección y prevención laboral de los trabajadores del automóvil para la reactivación de las actividades industriales y de la distribución.
"Será un periodo progresivo y hay que ser prudente. Pero esa vuelta a la normalidad es una buena noticia", asegura Raül Blanco, secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, en Capital Radio.
El cierre de las plantas de producción de vehículos en Europa como consecuencia de las medidas de contención contra el coronavirus ha provocado que se dejen de fabricar cerca de 1,5 millones de automóviles, según los cálculos de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles.
"La industria española exporta el 80% de su producción también hay que ver qué pasa en otros países", destaca Blanco. "Contar con una industria de la automoción competitiva y globalizada es muy importante, es una buena noticia", añade.
Impacto global
La irrupción del SARS-Cov 2 ha provocado una parálisis total en las líneas de producción de todo el mundo. "Habrá unos meses muy duros a nivel europeo y también a Estados Unidos", detalla el secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
La vuelta a la normalidad es uno de los retos que tiene por delante la industria española a ellos hay que sumarle otros que arrastraba antes de la llegada de la Covid-19. "Estos cambios estructurales se juntan en una coyuntura más difícil", sentencia.
El sector le pide al gobierno ayudas que sirvan para minimizar el impacto tan negativo que esta crisis sanitaria global está teniendo ya para nuestra industria, de manera que se garantice la viabilidad, competitividad y empleo en el conjunto del sector, un sector que representa el 10% del PIB y el 9% de la población activa.