Y es que el ser humano se deja llevar por el producto que más brilla o colocado en la estantería adecuada. "Es algo que en los mercados financieros no se conocía tanto", señala Isaac de la Peña, autor de Fundamentos del análisis técnico y responsable tecnológico de Agora Asesores Financieros EAFI.
Un ejemplo lo encontramos en el hecho de que "la gente invierte en compañías alfabéticamente a principio de lista porque es muy vaga", tal y como apunta de la Peña. "Puede parecer estúpido, pero sucede".