La subida del paro en agosto, que ha marcado el peor dato del mes en la última década, es fruto de la “tendencia marcada de desaceleración de mercado laboral” español. Según el economista José Domigo Roselló, “la economía española está empezando a marcar unas tasas del empleo notablemente más bajas”.
Roselló asegura que “hay que fijarse más en la tendencia”. “Lo que está pasando”, añade, “en otras zonas del mundo, como la guerra comercial”, está perjudicando la economía y la creación de empleo. “Podemos dar por finalizada la fase expansiva posterior a la recesión”, explica el economista, que asegura que no es bueno que aún no tengamos Gobierno en España.
El número de parados aumentó en agosto en 54.371 personas respecto a julio, el mayor incremento en ese mes desde 2010. El número total de desempleados se situó en agosto en 3.065.804, después de que en el último año hayan salido de las listas del paro 116.264 personas. En términos desestacionalizados el paro subió en 4.435 personas respecto a julio.
En agosto aumentó el paro en los servicios (45.707), la construcción (11.365) y la industria (7.756), mientras que descendió en la agricultura (en 6.655 personas) y en el colectivo sin empleo anterior (en 3.802).
El desempleo repuntó en todas las regiones salvo Castilla y León, con mayor incidencia en la Comunidad Valenciana y Cataluña.
En el octavo mes del año se firmaron 1,52 millones de contratos, un 5,15 % menos que un año antes, y solo un 8,11 % del total tuvieron carácter indefinido.
La Seguridad Social cerró el mes de agosto con 19.320.227 afiliados tras perder 212.984 trabajadores, marcando así la mayor destrucción de empleo registrada en un octavo mes del año desde 2008. En el último año el empleo ha crecido en 480.413 personas.
La caída mensual de la ocupación de agosto estuvo sustentada en la destrucción de empleo en la educación, la construcción y la industria manufacturera.