Uno de los problemas que señala Sara Gómez, , responsable del proyecto Mujer e Ingeniería de la Real Academia de Ingeniería, es que hoy en día todavía existe la idea generalizada de que hay carreras masculinas y carreras femeninas. Pero las mujeres pueden hacer mucho por mejorar el panorama de la ingeniería. Un claro ejemplo de ello es la COO de Facebook Sheryl Sandberg, quien lucha por aumentar el número de mujeres ingenieras y equilibrar la balanza. Si hay más ingenieras, hay más oportunidades de que las mujeres alcancen puestos de liderazgo y mejores sueldos.
Pero el problema, en general, es que cada vez hay menos estudiantes que optan por estudiar una ingeniería. Y esto incluye tanto a chicos como a chicas.
Una de las soluciones pasa por destacar y mejorar la imagen de las carreras que realmente demandan las empresas, tal y como apunta Carlos Ruiz, desde Cepyme.
Y es que la demanda de estos profesionales es muy elevada, pero hay poca oferta para cubrir la necesidad del mercado. En el año 2020, se necesitarán 900.000 ingenieros en Europa, según datos de la Unión Europea. Una brecha difícil de cerrar si tenemos en cuenta la escasez de profesionales y estudiantes en el sector.
Pero éste no es sólo un problema de España o de Europa. Se trata de un problema mundial, aunque algunos países como Singapur, Japón o la India ya llevan la delantera e incluyen la tecnología en sus programas educativos desde el primer momento. Esto fomenta luego la vocación profesional. Por este motivo, Emilio Gómez, profesor de la Universidad de Comillas, pide una reflexión en nuestro sistema educativo.
Aunque hacen falta ingenieros en general, hay un sector en específico muy demandado: el de las TIC. Y es que la tecnología es necesaria para que el mundo siga avanzando.