El experto asegura que el problema de fondo, aunque la opción estadounidense diera resultado, es lo que viene después de Macri. “Probablemente las elecciones de 2019 las gane un populista y los tenedores de bonos se preguntan si seguirán pagándoles o hablaremos de un default. A Argentina le condena su pasado”, apunta el experto.
Mientras tanto, los inversores se retiran del país y el peso y la bolsa siguen en caída libre, inmunes a las buenas palabras del Ejecutivo y el Fondo Monetario Internacional. El error de Macri –su política gradualista- pesa demasiado, según Weitz. “Si Macri hubiera aprobado una política de shock, de reducir el déficit público, hubiera sido distinto. Pero ahora tiene la tormenta perfecta y ni el acuerdo con el FMI calma al mercado”, concluye.