Lloyd's Banking Group despedirá a 3.000 trabajadores y cerrará 200 sucursales para finales de 2017. La entidad bancaria busca reducir así los costes en previsión de un recorte en las tasas de interés después del brexit. Para ello, ya había anunciado 9.000 recortes de empleo como parte de un programa de reducción de costes de tres años de los cuales ya ha despedido a 7.300 empleados.
Los ingresos totales del banco bajaron un 1% hasta los 8.875 millones de libras (10.543 millones de euros) en la primera mitad del año frente al mismo periodo de 2015. Sin embargo, la entidad duplicó sus beneficios netos en el primer semestre de 2016 frente al año anterior hasta los 1.857 millones de libras (2.206 millones de euros). Para proteger sus ganancias, el banco anuncia planes para ahorrar 400 millones de libras a finales de 2017.
A pesar de duplicar sus beneficios, el presidente ejecutivo, Antonio Horta-Osório cree que tras el referéndum, las perspectivas para la economía del Reino Unido "son inciertas" y vaticina una desaceleración del crecimiento y una caída en la demanda de créditos: "El Reino Unido, sin embargo, entra en este período de incertidumbre desde una posición de fuerza, a raíz de continuo desapalancamiento del sector privado". Además, resalta la mejora de la capacidad de compra y los bajos niveles de desempleo. Según él, el impacto en el banco "dependerá del resultado económico y político" de la decisión del brexit. Lloyd's ha caído ya casi un 25% este año en el mercado de Londres.