Entre los factores poco probables que podrían poner en riesgo estas previsiones el informe cita “un ajuste monetario desordenado, correcciones en el mercado de valores o una desaceleración pronunciada en China que disminuya la demanda global de importaciones”. La incertidumbre política “es también un riesgo persistente, mientras tengan lugar las negociaciones del Brexit y las renegociaciones de acuerdos los comerciales de Estados Unidos”. En Gran Bretaña, las previsiones apuntan un crecimiento de las insolvencias del 2% en 2017 y del 4% en 2018.
El informe recuerda que “el número anual de insolvencias en España sigue siendo cinco veces el nivel de 2007, el más alto de los países analizados”. A pesar de la mejoría registrada de 2014 a 2016, los datos del primer semestre han mostrado un aumento de 4,0% en comparación con el primer semestre de 2016 motivado por el desapalancamiento en curso en el sector privado. “Sin embargo, hay poca evidencia de que esta tendencia continúe, la expansión económica es amplia y las perspectivas son positivas” por lo que el informe prevé que el incremento a final de año se limite al 2%.