La Reserva Federal (FED) de EEUU podría retrasar la subida de los tipos de interés, previsiblemente hasta principios de 2018. Aunque previamente su intención era incrementar los tipos a finales de este año, los datos bajistas de la inflación han hecho que el comité quede a la espera de ver si esta situación es transitoria y pide paciencia.
La FED ha elevado tipos de interés dos veces este año y tenían prevista una subida para antes de finalizar 2017, sin embargo. "el comité puede permitirse ser paciente bajo las actuales circunstancias a la hora de decidir elevar los tipos de interés más y se mostró en contra de adicionales ajustes hasta que la información confirme que las recientes lecturas de baja inflación probablemente no persistan" como muestran las actas del encuentro que tuvieron a finales de julio.
Los tipos de interés que ahora mismo se encuentran en el rango del 1% y el 1,25% se mantendrán así por decisión unánime de los miembros del comité. El organismo que marca los tipos de intervención de corto plazo en EEUU, los subió un 0,25% en 14 de junio con la intención de acelerar la subida a finales de año pero los últimos datos registrados podrían hacer que la estrategia cambie.
El Comité Federal tiene como objetivo una inflación cercana al 2%, sin embargo, el dato del pasado miércoles muestra que el IPC en julio fue del 0,2% con respecto al mes anterior. Esto desacelera la tasa interanual de Índices de Precios de Consumo hasta el 1,7%, una décima menos de lo esperado por el mercado y tres por debajo del objetivo del Banco Central. Varios de los miembros plantean la posibilidad de que la tendencia de los precios sea bajista y se mantenga por debajo del 2% por un periodo de tiempo más ampliado del pronosticado.
En las actas de la reunión presidida por Janet Yellen los días 25 y 26 de julio, se muestra que el Comité está preparado para reducir en septiembre su cartera de 4,2 billones de dólares en bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas.
Los bajos datos del IPC registrados en los últimos meses ponen en alerta a los economistas ya que en un contexto de casi pleno empleo se deberían presionar al alza los salarios y con ellos a los precios. Por su parte, el mercado de divisas ha experimentado una caída del dólar frente al euro tras conocerse las actas.