Los cambios del pasado viernes en el Consejo de Ministros sitúan a Juan Bravo, ex Secretario de Estado de Justicia con Ruíz Gallardón, como hombre fuerte del Ministerio de Fomento. En apenas quince días se ha hecho con la presidencia de Adif, que es la gran empresa estatal por inversiones, y más en los próximos 4 años, y ha colocado a Juan Alfaro, contra pronóstico, en la Presidencia de Renfe tras la renuncia de Pablo Vázquez y su marcha a CUNEF.
Llama la atención que el equipo del Ministerio haya tenido tan poca voz en los nombramientos y que haya sido Juan Bravo, personalmente, quien haya movido las fichas en 2 de los 3 cargos clave del ministerio. Todavía queda la designación del presidente de INECO, con menor proyección, y la presidencia de AENA no va a moverse y no parece que esté en el punto de mira de Juan Bravo.
Y si faltaba algún movimiento más para confirmar la vuelta del equipo más cercano de Gallardón a la primera línea de la estructura de Fomento, se confirmó con el nombramiento de la Secretaria General Técnica, Alicia Segovia Marco, compañera de Juan Bravo en Metro de Madrid, donde gestionaba la asesoría jurídica de la compañía de transportes.
Con estos dos nombramientos, el Ministro Íñigo de la Serna ha preferido dejar los puestos de mando del ministerio con cargos designados en la anterior época de Ana Pastor, a excepción de Alicia Segovia Marco, y tomar el control de las empresas, que al fin y al cabo son las que gastan, tienen el contacto con los ciudadanos y realizan las inversiones.
Llama la atención que Rafael Catalá y por extensión el Gobierno de Rajoy destituyera a Juan Bravo hace un par de años, tras la salida de Ruiz Gallardón del Ministerio de Justicia, y que ahora vuelva con una fuerza tan destacada y que tanto ha sorprendido entre los cargos del Ministerio de Fomento. Fuentes cercanas al ministerio señalan que lo que más sorprende es que "el equipo es de Juan Bravo, no del ministro. Y todos los nombramientos vienen de su mano, no de la del ministro".
Lo que sí atesora Juan Bravo es un buen conocimiento del negocio de transportes tras su paso como Consejero Delegado de Metro de Madrid, lo que le ha servido para posicionarse como persona de confianza del Ministro para los distintos temas candentes que tiene ahora tanto ADIF como Renfe. Tanto en inversiones, como las obras del AVE a la Meca.
En los gobiernos locales y autonómicos de Gallardón gestionó la cartera de Hacienda y Administraciones Públicas, desde 1997 hasta diciembre de 2011, momento en el que pasó a la Secretaría de Estado de Justicia.