Corea del Sur, Japón y EEEUU inician un ejercicio militar para ensayar la detección y seguimiento de misiles balísticos lanzados por el Norte.
Se realiza en aguas surcoreanas y japonesas, e implica la movilización de cuatro destructores equipados con el sistema anti-misiles. Estas maniobras llegan en un momento de persistente tensión en la península ya que algunos expertos consideran que Pyongyang podría realizar un nuevo lanzamiento con la visita de Donald Trump a Corea del Sur los próximos 7 y 8 de noviembre.
La ministra de Exteriores surcoreana, Kang Kyung-wha reconoce que es una grave amenaza: "La amenaza nuclear de Corea del Norte se encuentra en un estado muy grave. Corea del Norte está desarrollando su capacidad de misiles nucleares a un ritmo muy rápido y esto no es un problema solo para Corea del Sur o el noreste de Asia, sino es también el mayor problema relacionado con la seguridad de la comunidad internacional. También felicito al primer ministro Abe por su reelección y Corea del Sur coopera estrechamente no solo con los Estados Unidos sino también con Japón en la búsqueda de medidas de seguridad".
Así lo ha dicho en París tras una reunión con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, quien asegura que los lanzamientos norcoreanos son una grave violación del tratado de no proliferación
Durante estas maniobras no se dispararán proyectiles, ya que la meta de los buques desplegados es detectar y bloquear misiles cuyo lanzamiento se simula por ordenador, y ensayar los protocolos para compartir información al respecto. Se trata del quinto ejercicio conjunto de detección y seguimiento de misiles desde que los tres países realizarán su primer ensayo de este tipo en junio del año pasado.
El presidente de EEUU, Donald Trump, agradece al primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, su apoyo ante la amenaza norcoreana. Así lo han señalado en la Casa Blanca tras la firma de un acuerdo por el que la aerolínea de bandera del país asiático adquirirá 39 aviones de la estadounidense Boeing por 13.800 millones de dólares y servirá para respaldar 70.000 empleos directos e indirectos en EEUU. Trump asegura que Singapur es uno de los "socios estratégicos más estrechos" de Washington en Asia.