El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, asegura que el riesgo de que España vuelva a sufrir nuevas crisis bancarias es todavía "muy alto", debido a que el incremento del capital que se exige a los bancos "ha sido mínimo".
Durante su comparecencia ante la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, Fernández Ordóñez recuerda que "antes de la crisis, para financiar todos sus activos los accionistas de los bancos aportaban en torno al 2% en forma de capital y utilizaban el dinero de otros -depósitos, bonos, etc.- para financiar el 98%". Ahora, "la media de la aportación de los accionistas de los bancos europeos y americanos está en torno al % del total de sus activos, lo que supone un apalancamiento de veinte veces su capital".
Sobre el exceso de regulación del que se quejan muchos banqueros, admite entenderlo "perfectamente" no sólo porque en muchos casos estos profesionales "tienen las manos atadas para gestionar las entidades sino también porque el simple cumplimiento de las exigencias regulatorias es de una dificultad ingente".
Respecto a Basilea III y el nuevo entorno regulatorio explica: "Yo creo que mientras no cambie el sistema actual de creación del dinero y este siga basado en los bancos privados, lo hecho hasta ahora por parte del FSB y de Basilea III es positivo y no debe darse marcha atrás porque aunque mínimamente, se ha reducido la frecuencia de la crisis y el coste de las mismas". No obstante, si se incorporan, "con toda la gradualidad que se quiera", las mejoras propuestas de elevar la aportación de los accionistas de los bancos "nos quedaríamos todos mucho más tranquilos".
Por otro lado, el exgobernador del Banco de España justifica que la decisión de minimizar la utilización de recursos públicos para abordar la crisis financiera se debió al miedo de disparar el déficit público y a la "delicada situación de las finanzas públicas", pero que esta estrategia "multiplicó y dilató el trabajo de reestructuración". En todo caso, el gobernador durante gran parte de la etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha defendido la labor regulatoria que se realizó para afrontar la crisis, aunque ha lamentado que no se llegaran a hacer antes, pues supuso "un doble trabajo".