El Gobierno saca adelante en el Congreso de los Diputados el impuesto a la banca concebido hace cuatro meses y pese a recibir numerosas críticas por parte de las entidades, empresarios y supervisores.
Un gravamen con el que el Ejecutivo quiere recaudar hasta 1.500 millones de euros en 2023 sobre el 4,8% del margen de intereses y comisiones de las entidades. Una nueva figura tributaria que analizamos en Información Capital con Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofin.
Escucha la entrevista completa en este podcast de Información Capital con Javier Luengo:
Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofin, apunta en Información Capital a la ineficacia de esta nueva figura tributaria
La disputa incluso ha llegado a Bruselas y Fráncfort, donde se ha advertido de sus riesgos. El más tajante ha sido el Banco Central Europeo, que emitió un dictamen firmado por la propia presidenta Christine Lagarde donde se cuestionaba y rechazaba la utilidad del tributo mientras apunta que se pone en riesgo la concesión de crédito.
"La eficacia del impuesto es muy cuestionable", asegura el experto quien mira a una base de partida, la de los beneficios extraordinarios que "no se corresponden con la realidad".
Problemas por todos lados
La Comisión Europea también se ha pronunciado en su informe de supervisión, donde advierte del impacto en los beneficios y la generación orgánica de capital. De la misma forma, el Banco de España estima que se reducirán hasta en un 6% los beneficios de la banca poniendo en riesgo la estabilidad financiera.
"Se están planteando como una tasa y eso es contradictorio", apostilla Balado quien calcula que habrá 50.000 millones de euros menos de concesión de crédito con hasta 35.000 despidos.