Con motivo del Día Mundial de la Biodiversidad, Capital Radio ha realizado una mesa redonda con el impulso de Agbar en la que ha convocado a varios expertos del tema para compartir diferentes ideas sobre cómo construir un futuro compartido y cómo cuidar el planeta.
Para el año 2030, la ONU tiene que compromiso de restaurar 350 millones de ecosistemas terrestres y acuáticos degradados, lo que eliminaría de la atmósfera entre 13 y 26 giga toneladas de gases de efecto invernadero. Además, se calcula que alrededor de un millón de especies animales y plantas se encuentran en peligro de extinción, y que hasta el 73% de los ecosistemas de agua dulce de la Unión Europea tienen un estado de conservación desfavorables.
Para hablar de estos preocupantes datos y de la situación actual de la biodiversidad en España, se han reunido María Jesús Rodríguez de Sancho, directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico , Carlos del Álamo, Decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, Almudena Alonso, directora senior de Stakeholders Management de LLYC , Juan Zabia, socio fundador de Ficosterra y Clara Rovira, responsable de Biodiversidad de Agbar.
Puedes escuchar la mesa redonda de biodiversidad en este podcast:
Con motivo del Día Mundial de la biodiversidad, María Jesús Rodríguez de Sancho, Carlos del Álamo, Almudena Alonso, Juan Zabia y Clara Rovira, se reúnen en Capital Radio para para compartir diferentes ideas sobre cómo construir un futuro compartido y cómo cuidar el planeta.
María Jesús Rodríguez ha destacado la gran importancia que tiene la biodiversidad para la salud y bienestar humano. Por su pertenencia a la Unión Europea, España tiene una serie de compromisos relacionados con la protección y gestión efectiva de los espacios protegidos, ya que "para poder conservar los ecosistemas hay que conocerlos adecuadamente". Resalta que el medio marino también es muy importante, y sobre todo en un país con tantas zonas costeras como es España.
"España es el país con más biodiversidad de Europa, pero también uno de los más vulnerables", apunta Rodríguez, ya que hasta un 14% está gravemente amenazada. Añade la entrevistada que tanto la colaboración pública como la privada invita a optimismo, y que cada vez las empresas y organizaciones están concienciadas con la biodiversidad y el cambio climático.
¿Qué impacto tiene la estrategia de biodiversidad en la empresa agraria?
Carlos del Álamo ha ofrecido un punto de vista económico respecto a este ámbito. "Falta incorporar la biodiversidad al mercado, hay que interpretarla como un capital natural". Entre 1992 y 2014 el capital humano ha aumentado un 13%, mientras que el capital natural ha disminuido casi un 40%.
En este sentido, Almudena Alonso coincide con Carlos: "hay que llevar la biodiversidad al mercado de inversión". Además, añade la gran conexión y vinculación que existe entre la salud animal y vegetal con la salud humana: "el 60% de las enfermedades humanas son zoonosis, y 3 de cada 5 nuevas se espera que sean de origen animal", lo cual se debe en gran parte a la alteración de los ecosistemas.
Agbar, focalizada en el ecosistema acuático
"Los acuáticos son unos de los ecosistemas y entornos más amenazados", indica Clara Rovira, responsable de Biodiversidad de Agbar. Resalta que una de las prioridades y objetivos principales de la compañía es preservar estos ecosistemas, afectados por el cambio climático y las especies invasoras.
Para preservar la biodiversidad, Agbar apuesta por soluciones basadas en la naturaleza junto con la naturalización de soluciones convencionales de depuración y plantas de tratamiento con el objetivo de favorecer las funciones ecológicas del entorno y los servicios ambientales de los ecosistemas.
Carlos y Clara han coincidido en que en cuanto se pueda medir los beneficios que genera la biodiversidad, la gente se concienciará mucho más, como ha pasado en gran parte con el cambio climático. "Se convertirá en el día a día, todas las empresas adoptarán el tema".
El producto de Ficosterra para mejorar la vida marina
La empresa de la que Juan Zabia es socio fundador está muy comprometida con la biodiversidad y con la preservación de la vida en los océanos.
Para ello, han desarrollado "un fertilizante bioestimulante" que reduce el uso de los fertilizantes tradicionales, que son nocivos por su carga de nitrógeno, la cual acaba en el mar perjudicando, dañando y acabando con la vida de los peces.
Un ejemplo de ello es lo que sucede en el Mar Menor, donde se concentra grandes cantidades de nitrógeno, lo que hace que los peces reciban menos oxígeno y que mueran. Gracias a su producto, "Ficosterra consigue que haya menos fertilizante en el agua y que los peces puedan tener una vida más fácil".
Con este fertilizante, Ficosterra incrementa el tamaño de los productos fertilizados en un 20%, por lo que "no sólo gastamos menos abono tradicional, si no que además el producto sale más grande y antes", apunta Juan