La economía es una ciencia social de vital importancia sin la que no existiría ni el progreso ni los avances, tanto productivos como tecnológicos que tenemos hoy en día. Sin embargo, no se le da la importancia que tiene porque, por lo general, suele ser un tema bastante complejo de entender. Por eso, trataremos de hacer una breve aproximación explicando algunos conceptos e intentando resaltar lo que tiene importancia en la economía.
Como decíamos, se trata de una ciencia social (entendiendo por ciencia social toda rama de la ciencia que tiene relación con la sociedad y el comportamiento humano) que se encarga de estudiar la forma de administración de los recursos disponibles para satisfacer las necesidades humanas. En otras palabras, analiza cómo los seres humanos satisfacen sus necesidades ilimitadas con recursos escasos que tienen diferentes usos, su interacción ante determinados sucesos y el efecto que producen en su entorno (precios, producción, riqueza y consumo, entre otros).
El fin último de la economía sería conseguir mejorar las condiciones de vida de las personas y de las sociedades teniendo presente que los recursos disponibles son limitados, pero las necesidades humanas no. Así, si una persona asigna un recurso a un uso concreto está descartando su uso para otro fin. Esto es lo que se conoce como coste de oportunidad.
Los principales objetos de estudio de la economía a lo largo del tiempo han sido la fijación de precios de los bienes y de los factores productivos, el comportamiento de los mercados financieros, la ley de la oferta y la demanda, las consecuencias de la intervención del Estado sobre la sociedad, la distribución de la renta, el crecimiento económico de los países y el comercio internacional. Todos estos factores afectan, de una manera u otra, a la forma en que se asignan los recursos, tratando de hacerlo de una manera eficiente.
Sin embargo, muchas de las teorías de la economía no pueden refutarse como sí que ocurre con las ciencias puras, como las matemáticas o la física. Por eso, los economistas formulan principios para intentar comprender los problemas económicos y la manera de resolverlos.
Como toda ciencia, tiene unas áreas de estudio. La economía se divide en dos campos fundamentales: la macro y la microeconomía. Aunque no lo parezca, son dos conceptos bastante sencillos de comprender. Básicamente, la microeconomía es el estudio de las acciones que realiza el individuo particular o las empresas (precios de gasolina, precios de alimentos, salario mínimo, etc) mientras que la macroeconomía se centra en el estudio del comportamiento y las acciones que llevan a cabo los gobiernos, es decir, es una economía más nacional y global, que abarcaría el estudio del PIB, el nivel de precios agregados, la tasa de inflación, o la producción industrial total.
Cambios ocurridos en el mercado de los préstamos y las hipotecas durante los últimos años.
Con la llegada de la crisis económica, que afectó a nivel mundial, todos los sectores de la economía española se vieron gravemente afectados. Diez años después de su gran estallido, la economía evoluciona con una recuperación a nivel global, viéndose afectado también el mercado de los préstamos y las hipotecas, que ha visto incrementada su actividad, con una bajada de los intereses, reducción del euribor y una mayor demanda de solicitudes de hipotecas y préstamos bancarios.
Dentro del mundo de los préstamos, existen variadas y diferentes opciones en el mercado.
Diferencia entre un crédito y un préstamo
Aunque son términos que en muchas ocasiones utilizamos indistintamente y como sinónimos, no son el mismo concepto. Vamos a ver las diferencias que existen entre uno y otro:
Un préstamo es la operación financiera en la que una entidad o persona da una cantidad fija de dinero a otra persona al comienzo de la operación. Este dinero se presta con la condición de que se devuelva en un plazo de tiempo determinado. Los préstamos, por lo general se solicitan para financiar la adquisición de un bien o un servicio en concreto: un coche, los estudios, una reforma de la casa, etc.
A la hora de solicitar dinero, las empresas lo hacen diferente.
Por otro lado, un crédito es una cantidad de dinero limitada, que el banco pone a disposición de un cliente. Esta cantidad de dinero podrá ser utilizada según las necesidades del cliente, utilizando una cuenta o una tarjeta de crédito. Estos sirven más para cubrir desfases entre cobros y pagos y para afrontar períodos concretos de falta de liquidez. Si te encuentras en la necesidad de solicitar un crédito rápido, te recomendamos utilizar http://www.wonga.es para esa inyección de dinero urgente, que tendrás en menos de 15 minutos sin necesidad de tener que ir al banco ni realizar un papeleo engorroso. Por tanto, los créditos normalmente son más indicados para empresas que para particulares.