El presidente de la Comsión Europea, Jean Claude Juncker, felicita al primer ministro de Holanda, Mark Rutte, por su triunfo electoral. Asegura que es la victoria contra el extremismo y a favor de Europa.
Con más del 90% de los votos escrutados, la formación de centro derecha de Rutte, revalida su victoria con 33 escaños, nueve menos que en 2012. Tendrá que negociar para formar gobierno. El Partido de la Libertad de Geert Wilders sube de 15 a 20 escaños, pero muy lejos de lo que pronosticaban las encuestas e incluso por debajo de su mejor resultado, los 24 diputados conseguidos en 2010, por lo que no tiene asegurado ser la segunda fuerza y anuncia que seguirá luchando: "Estoy muy dispuesto a luchar, estoy dispuesto a luchar por ello. Somos uno de los ganadores de estas elecciones, pero preferiría haber sido el partido más votado en estos comicios, es una lástima que no hayamos tenido éxito en eso. Tenemos que esperar hasta las próximas elecciones pero somos el partido que no hemos perdido, ganamos cinco escaños, es un resultado del que estamos orgullosos".
Lo cierto es que Wilders ha vencido en ciudades tan relevantes como Rotterdam, el mayor puerto de Europa, y aunque la jornada electoral le ha colocado muy por debajo de las expectativas, el éxito de Rutte es relativo, toda vez que la coalición de Gobierno formada en 2012 ha sufrido un severo castigo por parte de los holandeses, que penalizan las medidas de austeridad impuestas en los últimos años.
Los grandes perdedores de estas elecciones son los laboristas, que forman parte de la coalición de gobierno, que se dejan 29 escaños. Pasan de 38 a 9. Los grandes beneficiados de estas elecciones son los verdes que pasan de 4 a 15 diputados. Los cristianosdemócratas de Llamada Democristiana (CDA) logran 19 escaños, seis más, y los progresistas de Demócratas 66 (D66) suben de doce a 19 diputados. El partido antirracista entra por primera vez en el Parlamento con tres escaños. La participación ha superado el 82%.
El primer ministro, Mark Rutte, espera mejorar la situación económica del país: "Creo que esto significa que, en los Países Bajos, la gente ha respondido a dos mensajes, en primer lugar, que no debemos experimentar, que debemos continuar las políticas del país para hacer fuerte su economía y ahora conseguir que la gente sienta en su vida personal que esta economía es una de las economías con mejor funcionamiento en el mundo occidental".