En “Uno de los Nuestros”, Laura Blanco (directora de “Mercado Abierto”) recopila el trabajo de algunos gestores que en España han decidido apostar por empresas antes de que salgan a bolsa. Es el caso de Isaac de la Peña, fundador de Agóra EAF: “La parte del mercado de inversión privada es muy grande. Se puede sufragar rondas de 2.000 millones”. Se trata de apostar por un crecimiento futuro y aguantar el tiempo necesario de la inversión. Es cierto que, debido a esa necesidad de aguante (no se pueden vender las acciones en cualquier momento), existe un plus de riesgo a la hora de confiar nuestro capital a esa nueva empresa, pero también se puede multiplicar la rentabilidad.
“El Private-Equity no cotiza en los mercados financieros, por tanto no tiene el ‘sube’ y ‘baja’ de la Bolsa. Por lo que no tengo que mirar todos los días el valor de mi inversión”, añade David Cano, director general de AFI (Analistas Finaniceros Internacionales).