Son los diamantes fancy: los amarillos, los rosas, los verdes y los azules. Muy difíciles de encontrar en la naturaleza, por lo que se cotizan más caros. Es el caso de Beers Millenium Jewel 4 de diez quilates subastado ayer en Hong Kong. Solo existen doce piezas en todo el mundo iguales. Como explica, Gemma Corrales gemóloga y directora de relaciones internacionales de la Joyería Ansorena
Estas piedras preciosas están superando a las incoloras. El mes que viene se subastará en Ginebra un diamante rosa en forma de pera. Se esperan lograr 38 millones de dólares. 15,38 quilates. Es tan fuerte su color que lo hace único según los expertos.
El mercado de los diamantes sigue siendo muy activo como inversión a largo plazo.
El valor y el precio del diamante depende de la rareza, de la pureza y de encontrar un comprador. Solo a través de las casas de subastas está garantizado en parte que el precio de los diamantes pueda ser superior al de la compra. Hoy su precio oscila entre los 3.000 dólares y 27.000 dólares el quilate dependiendo de la calidad.
Hasta ahora el diamante azul más caro subastado es el famoso Blue Moon, que alcanzó un precio de 48,8 millones de dólares. En resumen, 12,03 quilates de piedra cuyo comprador permanece en el anonimato.
Los diamantes se pusieron de moda en Hollywood y gracias al cine se generalizó su venta como sortijas de compromiso. Aunque con los avances tecnológicos y la competencia han generalizado su comercialización mundial.
Ahora y pese a la crisis, vemos que los raros son una buena inversión siempre y cuando se encuentre un comprador con la billetera adecuada.
(IMAGEN: www.wikipedia.com)