En concreto, la Administración Central tuvo una deuda del 72,4% del PIB (814.386 millones); las comunidades autónomas, del 24,8% del PIB (279.264 millones); las corporaciones locales, del 2,8% del PIB (31.567 millones); y la Seguridad Social, del 0,3% de PIB (3.502 millones).
El Ministerio de Economía atribuye este ascenso el nivel alcanzado a factores como el diferente calendario de emisiones y amortizaciones y ha asegurado que, «al margen de las oscilaciones puntuales», mantiene el cumplimiento del objetivo del 98,8% del PIB para el final del año.
Las empresas públicas han contabilizado una deuda en el primer trimestre de 39.132 millones, 699 millones menos que en el trimestre precedente, hasta representar un 3,5% del PIB. Desglosado, las empresas públicas propiedad de la Administración Central sumaron una deuda de 30.308 millones; las de las comunidades autónomas, 4.476 millones y las de las corporaciones locales, 4.348 millones.
En todas las comunidades autónomas ha aumentado el porcentaje sobre el PIB de la deuda respecto al mismo periodo de 2016, excepto en Andalucía, Asturias y Baleares, donde disminuyeron, y Canarias y Cataluña, donde se mantuvieron igual.
La región que salió peor parada fue la Comunidad Valenciana (41,5%), seguida por Castilla-La Mancha (36,5%), Cataluña (35,2 %), Baleares (30,4%) y Murcia (28,8%). Por contra, las autonomías menos endeudadas en porcentaje del PIB fueron la Comunidad de Madrid (14,9%), País Vasco (15,1%), Canarias (16%), Navarra y La Rioja (ambas con el 19,1%).