Crédito y Caución lanza una alerta ya que prevé una contracción del -0,6% en el crecimiento del comercio mundial en 2019, con una modesta recuperación del 1,5% en 2020. La guerra comercial entre Estados Unidos y China es la causa principal de la desaceleración del crecimiento económico. Los problemas de otras grandes economías de mercado emergentes, los efectos indirectos de la crisis automovilística y manufacturera de Alemania y el estancamiento de las economías europeas motivado por los efectos negativos del "Brexit" también están contribuyendo a la desaceleración.

La disputa entre Estados Unidos y China está afectando directamente a casi el 4% del comercio mundial, lo que supone cerca de 700.000 millones de dólares. Todavía más importantes son los efectos indirectos que se están dejando sentir en todo el mundo. La incertidumbre creada afecta en gran medida a la inversión empresarial. Esto, a su vez, afecta negativamente a las cadenas de valor y a los flujos comerciales.

Credito y Caución alerta del efecto negativo de la guerra comercial

Pavel Gómez del Castillo, Responsable Comunicación de Crédito y Caución analiza el último informe de perspectivas económicas de la firma

Gasto de los consumidores


Pesa al contexto de incertidumbres y alteraciones, los consumidores siguen gastando y el desempleo sigue bajo control. Con una inflación obstinadamente baja, una política monetaria más flexible y unos mercados de trabajo más ajustados que favorecen el aumento del empleo y los salarios, las perspectivas de los consumidores siguen siendo positivas a corto plazo. Sin embargo, dado que el consumidor es el único pilar que apoya el crecimiento económico, cualquier sacudida de la confianza de las familias podría desestabilizar la economía y revertir las expectativas de crecimiento en 2020.


"La guerra comercial está teniendo un profundo efecto en el comercio mundial. Si se expande a otras economías de Asia y Europa, lo que es muy probable, podríamos ver una desaceleración aún más pronunciada en el comercio. La incertidumbre creada por este y otros acontecimientos económicos y políticos en todo el mundo son un verdadero reto para el crecimiento económico. Aunque no prevemos una recesión global en esta fase, nuestras perspectivas son muy débiles y existe un alto riesgo de una mayor desaceleración", explicó el Economista Jefe de Atradius N.V., John Lorié.