Este jueves los británicos tienen una cita con las urnas para decidir quién será el próximo Primer Ministro de Reino Unido. Desde 2019 hasta cuatro personas han gobernado el país: Theresa May, Boris Johnson, Liz Truss y Rishi Sunak, todos ellos del Partido Conservador. Una etapa de inestabilidad rodeada de escándalos y marcada por el Brexit, motivo de dimisión de David Cameron en 2016. Por ello, todo hace prever que los laboristas, en la oposición desde 2010, serán quienes más apoyo obtengan este jueves.
¿Qué han prometido los partidos en materia económica?
El crecimiento económico y la reducción de impuestos protagonizan unas elecciones que, previsiblemente, ganarán con amplia mayoría los laboristas.
Las propuestas de unos y otros
Los laboristas han dicho que el crecimiento económico sostenido será la misión de su gobierno. Su plan se centra en la creación de riqueza que han aclarado que será “proempresarial y protrabajador”. Pretenden crear un Fondo Nacional de Riqueza, capitalizado con 7.300 millones de libras para atraer tres libras de inversión privada por cada una de dinero público. En cuanto a fiscalidad, prometen no aumentar impuestos a los trabajadores y limitará el impuesto de sociedades al nivel actual del 25%.
Por otro lado, establecerán una vía para aumentar el gasto en Defensa hasta el 2,5% del PIB y reducir la inmigración neta, aunque desecharan el plan del actual gobierno de deportar a los solicitantes de asilo a Ruanda y se centrarán en detener a las bandas de tráfico de personas y reforzar fronteras.
En el otro lado del arco político, los conservadores reducirán impuestos, incrementando la lucha contra la evasión fiscal. Cabe recordar lo que sufrieron los bonos y la moneda inglesa cuando, bajo el Gobierno de Liz Truss, se intentaron reducir al mínimo los impuestos. Sunak se ha comprometido a reducir a la mitad la inmigración, que alcanzó un récord en 2022 a pesar del Brexit.
Pero el Partido Conservador debe guardar cuidado, pues el partido de extrema derecha Reform UK, de Nigel Farage, podría superar a los conservadores como segunda fuerza política en votos, aunque parece que está lejos de hacerlo en escaños. Este partido se ha comprometido a detener la inmigración, abandonar el objetivo de neutralidad de carbono y acelerar la atribución de licencias de explotación de petróleo y gas en el Mar del Norte.