Este lunes las miradas se dirigen a China, puesto que la inflación del país se modera dos décimas en septiembre hasta el 1,6%, en línea con las previsiones. En comparación con el mes precedente, el repunte ha sido de un 0,5%. La oficina estadística también ha publicado el índice de precios al productor, que mide la inflación mayorista, y en septiembre ha subido un 6,9% interanual, por encima de las expectativas de los analistas. La demanda de la industria china de materias primas y el auge de la construcción han sido algunos de los factores que explican el alza.
Y también tenemos datos sobre el crecimiento económico del país. El PIB podría crecer un 7% en el segundo semestre del año, según el gobernador del banco central. Zhou Xiochuan señala que el crecimiento chino se ha desacelerado en los últimos años pero la expansión ha repuntado este año y el PIB podría alcanzar el 7% en el segundo semestre. El gigante asiático publicará sus cifras del Producto Interno Bruto del tercer trimestre este jueves. Desaceleración basada principalmente en tres factores: mayores costes de endeudamiento; aumento de las restricciones en la compra de casas para rebajar los precios elevados; y cierres ordenados por el gobierno de muchas acerías y otras plantas industriales para reducir la contaminación del aire.
Mientras en Japón, ya preparan las urnas para las elecciones del domingo. Los últimos sondeos apuntan a una gran victoria del primer ministro japonés, Shinzo Abe, a pesar de que casi la mitad de los votantes del país no quiere su reelección.
Con esta perspectiva, el Nikkei japonés se anota una subida del 0,7% hasta un nuevo máximo no visto desde noviembre de 1996. Las acciones australianas extendieron su racha ganadora a una cuarta sesión consecutiva para aumentar un 0,6%, mientras que el índice compuesto de Shanghái avanzó un 0,1%.
En el apartado empresarial sigue el vía crucis de Kobe Steel. Sus acciones cayeron a su nivel más bajo en casi 5 años, tras el escándalo que atrapó a cientos de firmas y dejó a los inversores temerosos de las consecuencias financieras y legales.
Las acciones de la tercera mayor siderúrgica de Japón bajaron un 0,12% a 804 yenes al final de la sesión matutina después de alcanzar los 774.0 yenes, el nivel más bajo desde el 11 de diciembre de 2012.