En "Uno de los nuestros" te contamos las propuestas de la CEOE para el nuevo gobierno. Entre ellas, despido libre y 20 días al año de indemnización con un máximo de un año.
La CEOE, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales ya está pensando en sus reivindicaciones en materia laboral. Habrían planteado ya al gobierno en funciones una serie de cambios. Entre sus peticiones, reclaman despido libre con 20 días y una anualidad.
Según publica Expansión, los empresarios quieren “un contrato estable en su duración, que será indefinida, pero flexible en su finalización”. Esto es asegurar que no haya una intervención judicial por despido improcedente.
A efectos, lo que pide la patronal sería un contrato único, o contrato temporal de larga duración. Con ello quieren evitar que las empresas tengan problemas a la hora de rescindir un contrato ordinario de duración indefinida. Es decir que el trabajador no pueda recurrir el despido ante los tribunales y que el empresario no pague una indemnización por extinción improcedente del contrato, que ahora es de 33 días de salario por año de trabajo, hasta un máximo de dos años de salario.
Al menos así estaría recogido en las aportaciones que ha hecho la CEOE al Programa Nacional de Reformas 2019, enviado por el gobierno a Bruselas, junto al plan de estabilidad económica.
En base a sus reclamaciones, se elimina la posibilidad de que el despido individual pueda ser declarado como improcedente por un juez, porque no se contemplarían las actuales causas objetivas: económicas, productivas, organizativas y de producción. Ahora mismo se aplican esas causas, cuando afectan a la empresa, pero no son suficientes como para recurrir al despido colectivo.
Si se eliminan esas causas y la intervención judicial, es prácticamente un despido libre, con una indemnización para el trabajador de 20 días de salario por año de trabajo, hasta una cuantía máxima de un año de retribución.
La patronal no quiere que los jueces analicen la decisión de la empresa de proceder al despido, ni sus causas. El trabajador por tanto solo podrá reclamar ante la extinción del contrato "por la vulneración de los derechos fundamentales". Es decir, y entre otras razones, por la raza, las creencias religiosas, políticas, hacer huelga o estar afiliado a un sindicato o un partido político.
Otra oportunidad que tendría el trabajador para recurrir el despido sería porque no se hayan cumplido correctamente los requisitos formales. Por ejemplo, que no se haya enviado en plazo la comunicación escrita del despido, o el preaviso, etc.
En cuanto a esto, la patronal propone que los trámites sean: "Comunicación escrita al trabajador, con una antelación mínima de 15 días, cuando se realice después del primer año de vigencia". O bien, "con una antelación menor y proporcional a la duración de la relación laboral, si la extinción es dentro del primer año de estancia en la empresa". Es decir, 15 días como mucho, si es que has conseguido llegar a cumplir el año en la compañía.
Los empresarios advierten al Gobierno de que por mucho que penalice la contratación temporal, con subidas de las cotizaciones sociales o visitas de la inspección laboral, no conseguirá reducir la precariedad. Creen que la solución es ofrecer alternativas de flexibilidad.
También con la idea de que se reduzca la indemnización por despido, estarían dispuestos a estudiar la propuesta de la mochila austríaca. La empresa tiene que ir depositando un porcentaje adicional del salario en una cuenta del trabajador. La cuantía acumulada será la indemnización del empleado, en el caso de que sea despedido. Si el trabajador cambia de empresa también se lleva la cantidad ahorrada, y la nueva sociedad debe hacerse cargo de la cuenta. Si no es despedido nunca, el trabajador puede invertir el ahorro en su formación o en un plan de pensiones complementario al de la Seguridad Social.
La patronal podría valorar esta propuesta pero solo si acerca los costes del despido improcedente al de la indemnización por el contrato temporal, que son 12 días.
Desempleo juvenil
Para combatir el paro juvenil, el segundo más alto de Europa solo por detrás de Grecia, proponen la creación de un contrato temporal para jóvenes menores de 27 años, incluyendo a quienes tienen título universitario. Conllevaría un salario inferior al del convenio colectivo de aplicación en la empresa o el sector, garantizando el Salario Mínimo Interprofesional, y con una cotización social reducida.
Salario y productividad
Proponen también que determinado porcentaje del salario esté vinculado a la situación y resultado de las empresas y a la actividad del trabajador. También apuesta por terminar con la prórroga indefinida de los convenios, la llamada 'ultraactividad', porque consideran que la renovación es básica para la competitividad. En este sentido los sindicatos piden precisamente que se deroguen los aspectos de la reforma laboral que permitan restablecer la ultraactividad.