Guindos genera rechazo en el BCE por varios motivos: "él fue banquero de inversión en el pasado y esto podría generar un conflicto de intereses", señala Urtasun, quien añade que a Guindos también le acompañan las sombras sobre su gestión financiera, en especial la situación con Bankia, y que en el BCE no gusta que sea ministro en activo.
Según Urtasun, "España hubiese tenido menos problemas en el BCE si hubiese presentado a una mujer de perfil más técnico, un nombre consensuado en el Congreso", ya que el BCE había anunciado con anterioridad su preferencia por una mujer en el cargo de Vicepresidente.
Esperamos que el lunes 19 de febrero el Eurogrupo se pronuncie por la tarde sobre los dos candidatos a la vicepresidencia del BCE, en una elección que opinión de muchos es más política que técnica. Frente al candidato español, el irlandés Philip Lane, gobernador del banco de Irlanda, uno de los cinco economistas más citados del mundo y autor de numerosos papers sobre política monetaria (aquí los puede leer).
El elegido sustituirá el próximo mes de junio a Vítor Constancio, el portugués que ha sido mano derecha de Mario Draghi durante los últimos años en la entidad monetaria. Entre los principales retos que tendrá el nuevo "compañero" de Draghi en el BCE, normalizar una política monetaria que en los últimos años ha trabajado con políticas expansivas para evitar la deflación y generar subidas en los precios.