Detroit, 1970. Las fábricas de Ford, Chrysler y General Motors comienzan a abandonar la ciudad donde nació el boom de la industria automotriz. Los altos costos del petróleo y la caída del precio de las importaciones lleva a las empresas a buscar ciudades y países más baratos para producir. Los empleos en el sector manufacturero comienzan a escasear y poco a poco, Detroit, la meca de la producción del coche durante casi 5 décadas, comienza su camino hacia la decadencia.
Alemania, 2020. Cae la demanda internacional sobre los coches alemanes. Las normas de emisiones de carbono se vuelven más estrictas y producir es cada vez más costoso. La industria manufacturera sufre y empresas como Volkswagen anuncian planes para recortar empleos.
¿Se convertirá Alemania en el Detroit del Siglo XXI?
Tomemos el ejemplo de Kristin y Tomas Schmitt, una pareja, tres hijos y una hipoteca recién contratada. Sus sueños se empiezan a volver realidad hasta que dos meses después, se encuentran con su peor pesadilla: la fábrica de neumáticos Michelin en la que ambos trabajan, cerrará el año que viene, tal y como recoge la agencia Reuters.
Kristin y Tomas esperan que los encargados de la fábrica cambien de opinión, pero los temores de una oleada de despidos en el sector permanecen y no solo para los Schmitt.
Los Schmitt son sólo 2 de las más de 830.000 personas que trabajan en compañías vinculadas al automóvil. Un sector que representa la cuarta parte de la industria alemana y supone el 30% del producto interior bruto del país.
Según la asociación de la industria alemana, se espera que el sector automotriz reduzca una décima parte de sus empleos en la próxima década. Y esto podría empeorar, ya que la producción de coches eléctricos requiere de menos trabajadores.
Alemania aún no es el Detroit de los años 70 en Estados Unidos. Sin embargo, el peligro crece.
Y lo cierto es que hay mucho en juego para personas como los Schmitt. Mientras tanto, la única alternativa que les queda es luchar por mantener sus puestos de trabajo entre acuerdos de reducción del horario laboral y recortes salariales.