Bolsonaro es un personaje, cuanto menos, controvertido. El ex capital del ejército es famoso, entre otras cosas, por sus ataques contra los valores progresistas, las mujeres y las minorías y se presenta a sí mismo como el candidato de la ley y el orden. Sin embargo, es el favorito de los mercados a pesar de que reconoce su ignorancia en economía. Eso sí, asegura que delegará la política económica en Paulo Guedes, un economista ultraliberal de la Universidad de Chicago, que es partidario de privatizar todas las empresas estatales, de reducir la carga fiscal de los brasileños y la deuda del gobierno y de la independencia del banco central.
Los mercados han subido en los días previos a la votación debido a que las encuestas ya adelantaban la victoria del candidato del Partido Social. En la bolsa española, con importantes empresas con intereses en aquel país, este lunes no ha tenido prácticamente repercusión aunque los analistas consultados coinciden en que Bolsonaro es el preferido. Nicolás López, director de análisis de MG Valores, cree que Bolsonaro llega con un equipo económico liberal y cabría esperar un giro en la política económica más hacia procesos de privatizaciones y control del déficit público. Sí cree que es positivo para las empresas españolas:
El otro candidato, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, es doctor en filosofía, con formación en derecho y economía, fue ministro de educación de Lula y de su sucesora, Dilma Rousseff. Entre sus intenciones está la de revocar el tope constitucional al gasto gubernamental. Pretende deshacer las reformas favorables al mercado del actual presidente Michel Temer. Además es conocido por sus críticas a los bancos y se opone a la venta de empresas estatales como Petrobras y Eletrobras.