A peor. El Banco de España bajará la previsión de crecimiento para este año de la economía española. Y el motivo de la revisión es la menor expansión del PIB en el primer trimestre por el impacto negativo de la guerra en Ucrania, entre otros motivos. El nuevo cuadro macro del BdE se publicará en junio. La entidad remarca la incertidumbre que acompaña al contexto económico. Entre sus recetas, pide un ajuste fiscal que elimine los IVA reducidos. Considera que la subida de este impuesto provocará un aumento de recaudación que permitirá incrementar las ayudas directas a los más vulnerables de esta crisis.
El Banco de España explica que mientras el PIB en España está un 3,4% por debajo de los niveles pre COVID-19, la demanda privada muestra más debilidad. De hecho, el consumo privado está un 8% por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Laura Blanco explica las claves del último informe del Banco de España
Un nivel preocupante de inflación subyacente
Respecto a la inflación, el Banco de España reconoce que el repunte de la precios está siendo más intenso y persistente de lo anticipado. No adelanta cuánto revisará el escenario de IPC en junio, pero explica que los nuevos datos apuntan a avances mayores del componente no energético; en cambio dice que observa un crecimiento algo más modesto del componente energético. Al respecto, la entidad reconoce que el mecanismo ibérico para limitar el precio del gas y rebajar el de la electricidad presionará a la baja los precios de la energía en nuestro país.
Un pacto de rentas plurianual
Aunque el Banco de España no se atreve a descartar que asistamos a lo que se conoce como inflación de segunda ronda, insiste en la importancia de que de facto se haya alcanzado un pacto de rentas en España. A costa, reconoce, de que todos los actores pierdan capacidad adquisitiva. El Banco de España sitúa en ese pacto de rentas la pieza clave para controlar la espiral inflacionista.
El BdE reclama un pacto de rentas plurianual.
La política fiscal
El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, considera que en un entorno de recuperación incompleta, la política presupuestaria puede ayudar a contrarrestar los efectos adversos de la guerra en Ucrania. Advierte además de que los efectos vuelven a ser muy heterogéneos entre sectores, empresas y familias.
La entidad reclama que las medidas de apoyo se diseñen de forma muy focalizada hacia los hogares y las empresas más vulnerables. Señala que en la coyuntura actual sería deseable centrar los esfuerzos en el apoyo a los hogares de rentas más bajas. Y es que estos son los que más padecen el impacto de la inflación.
En este sentido, la entidad aboga por una subida del IVA mediante la eliminación d ela figura reducida. De esta manera, explicas, se podría elevar la recaudación y con ese mayor presupuesto aplicar políticas fiscales o dar ayudar directas a los más vulnerables.