Por ejemplo, un madrileño con ingresos medios de 30.000 euros paga 273 euros menos de IRPF que un catalán con la misma renta. Un salario de 16.000 euros anuales, el más común en España, paga de media 1.611 euros de IRPF en Cataluña, frente a los 1.434 que abonan en la Comunidad de Madrid, un 12% menos.
Para las rentas más altas, desde los 110.000 euros al año, es la Comunidad Valenciana la que impone un IRPF más alto, mientras que Cataluña es la región donde pagan menos los contribuyentes.
El presidente del REAF-REGAF del Consejo General de Economistas, Jesús Sanmartín explica en Capital Radio, las consecuencias de estas diferencias tributarias.
En la tertulia de Mercado Abierto, los expertos Javier Domínguez de Auriga, Pedro Calvo de Bolsamania y el economista José Domingo Roselló, explican la efectividad del gasto, la efectividad de los servicios que las comunidades autónomas realizan con nuestros impuestos y si los ciudadanos están satisfechos.
En el caso de los salarios medios-altos, en la Comunidad de Madrid las rentas de 30.000 euros pagan 4.829 euros, frente a los 5.102 en Cataluña. A partir de ahí, en las rentas de 45.000 y 70.000 euros es Extremadura la región donde más pagan los contribuyentes vía IRPF, con 9.822 y 19.931 euros, respectivamente, frente a la región presidida por Cristina Cifuentes, donde los madrileños pagan 9.306 y 18.975 euros en esos tramos.
El presidente del CGE, Valentín Pich, ha explicado que los tributos propios suponen una "escasa" fuente de financiación para las autonomías, ya que representan solo el 2,2% de la recaudación tributaria en 2016, año en el que la recaudación aumentó en 122,5 millones a través de estos gravámenes. La mayor parte de estos impuestos giran sobre el agua, con un 78,8% de la recaudación, ha detallado la profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, María José Portillo.