La crisis catalana podría restar hasta 13.000 millones al PIB español. Es la advertencia de la AIReF, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ante la incertidumbre en Cataluña.
La AIReF calcula que el crecimiento económico de España podría ralentizarse hasta quedar en el 1,5% en 2018 en el peor escenario, frente al 2,3% que apunta el Gobierno y al 2,7% previsto por la propia Autoridad Fiscal. Aunque mantiene la previsión para este año: un crecimiento superior al 3%.
Esta ralentización del crecimiento también afectará al cumplimiento del objetivo de déficit para el año que viene. El déficit podría aumentar entre 2 y 5 décimas, con lo que se situaría entre un 2,4% y un 2,7%, en función del crecimiento de la economía.
Según la AIReF, el impacto podría ser muy grande en Cataluña. La incertidumbre podría generar ruido en el proceso de toma de decisiones, lo que conllevaría a un menor consumo. Habría una menor inversión y la credibilidad de la deuda se vería afectada en los mercados financieros, con costes adicionales en forma de mayor prima de riesgo.
Ya son más de 700 las empresas que han trasladado su sede de Cataluña en las últimas semanas por la incertidumbre sobre posibles derivas regulatorias.