Analizamos con Pavel Gómez del Castillo el último informe de Crédito y Caución
La pérdida de impulso de la economía mundial se ha traducido en el primer repunte anual de las insolvencias de empresas en los mercados avanzados desde la crisis financiera mundial de 2008 y 2009. Crédito y Caución prevé que las insolvencias empresariales globales crezcan un 2,8% en 2019, ocho décimas por encima de sus previsiones de hace tres meses. “La revisión al alza se debe principalmente a una evolución de las insolvencias en América del Norte, peor de lo previsto, que ahora se espera que supere a Europa occidental en su tasa de crecimiento. También prevemos que la región de Asia y el Pacífico experimente un aumento sostenido”, explica el informe.
De cara al año 2020, la relajación de la política monetaria en los mercados desarrollados, especialmente en Estados Unidos, debería proporcionar cierto apoyo al crecimiento económico y la actividad empresarial. Sin embargo, la falta de avances en la resolución de las tensiones comerciales provoca que la moderación de las inversiones y el aumento de los riesgos de financiación. En este contexto, Crédito y Caución prevé que las insolvencias mundiales vuelvan a aumentar un 1,2% adicional en 2020.
Por regiones, América del Norte registrará el mayor crecimiento (3,2% en 2019; 1,7% en 2020) a medida que sus estímulos económicos disminuyen y las empresas afrontan mayores costes por las tensiones comerciales. Por mercados, Reino Unido sufrirá el mayor aumento (10% en 2019; 5% en 2020) de todos los países analizados.
La previsión para España es positiva con una previsión de caída del -5% en 2019 en un contexto de crecimiento económico sólido. “El nivel de las insolvencias sigue siendo cinco veces más alto que antes la crisis, lo que ofrece un amplio margen para su disminución”, dice el informe. En Portugal, el informe también prevé una caída de los niveles de insolvencia del -6%. Las previsiones de Crédito y Caución sitúan el incremento en Italia en el 4%, ligado a la incertidumbre institucional. La tasa esperada paras Francia es del 3% mientras que en Alemania queda limitada al 1%.