El presidente del Banco Central de China, Zhao Xiaochuan, pide al Gobierno una amplia reforma del sector bancario, incluso con la autorización de entidades extranjera que puedan reforzar los bancos locales y asegurar la estabilidad del sistema.

De hecho ha señalado que si quieren evitar una crisis financiera, deben mejorar la salud de las instituciones, y no tolerar elevados apalancamientos, insuficiente capital o un elevado nivel de préstamos fallidos.

"Si queremos evitar una crisis financiera, debemos asegurar la salud de nuestras instituciones, y no deberíamos tolerar elevados apalancamientos, insuficiente capital o un elevado nivel de préstamos fallidos", afirma Zhou en un foro financiero que se celebra anualmente en Shanghái.

Incluso ha ido más allá al asegura que la protección frente a la competencia en un mercado abierto conduce a la pereza y genera bancos poco saludables e inestables.

Zhao añade que la reforma bancaria debe incluir una mejora del gobierno corporativo de las entidades, así como de sus controles de riesgo y de los sistemas de evaluación de negocios, puntos que considera importantes para mantener la estabilidad financiera del país.

 

Estas intervenciones siguen a un creciente goteo de informaciones sobre la situación del sistema financiero chino, donde algunos de los grandes bancos estatales sufren de una excesiva concesión de préstamos y un aumento de la morosidad, pues una parte considerable de créditos se dio a empresas estatales en difícil situación económica.