Banco Santander eleva las comisiones por tarjeta para sus clientes. Es la única entidad que cobra a sus clientes aunque tengan domiciliados los ingresos. El resto del sector trabaja en sentido contrario.

Política de comisiones de Banco Santander


La entidad que preside Ana Patricia Botín cargará desde el próximo mes de febrero 3 euros al mes más por el mantenimiento de su tarjeta, con independencia del producto que tengan contratado. El cliente del banco pagará 72 euros al año sencillamente por ser cliente, tener una cuenta y su tarjeta correspondiente. Una cantidad desorbitada, sobre todo si tenemos en cuenta que el resto del sector (siempre que se domicilien los ingresos en cada entidad) no cobra comisiones a sus clientes ni por el mantenimiento ni por el uso de sus tarjetas (si hablamos de una cuenta aislada).

Desde el próximo mes, los clientes de Banco Santander deberán echar cuentas para saber si les resulta rentable continuar en la entidad. Desde la entidad defienden que cualquier cliente que tenga la cuenta 1, 2, 3, con unos ingresos superiores a los 10.000 euros al año obtendrá una rentabilidad anual positiva pese a esta nueva subida en las comisiones, pero lo cierto es que es un coste que hasta ahora no asumían, y que mermará sus ingresos. La entidad niega que se haya producido una fuga de clientes, entre otras cosas porque no ha dado tiempo a procesar los datos desde comienzos de año (y porque la entrada en funcionamiento de esas comisiones no se producirá hasta febrero), pero lo cierto es que son muchos los que se plantean su permanencia en el banco.

Coste para los clientes no vinculados a la entidad


Si el cliente no pertenece al “club” de adscritos a la cuenta 1,2,3, la realidad puede hacerse más difícil. Tener una cuenta en el Banco Santander y que no sea la cuenta principal de uso es caro de mantener. 72 euros al año sin remuneración hacen que, dejando 2.000 euros como depósito, se cierre el año con una perdida del 3,6%. Una caída importante que, pese a no haber cifras oficiales, muchos esperen una fuga de clientes. No lo consideran así desde la entidad, donde esperan mantener la confianza y aumentar la vinculación con el cliente, y donde “no temen una fuga de capital ni de clientes de su entidad”.

La justificación a estas comisiones (mayores si no perteneces al banco y utilizas sus servicios y sus cajeros) pasa por lograr una mayor vinculación con el cliente. Desde Banco Santander esperan que aumente el número de clientes que contrata la cuenta 1,2,3, y que de esta forma, pese al cobro de comisiones, la devolución de recibos y porcentajes y el pago en acciones compensen a los clientes. Un movimiento arriesgado dados los problemas que ha generado esta cuenta en España.

Problemas de la cuenta 1,2,3.


El cliente de la Cuenta 1,2,3, que pagaba hasta ahora una comisión de mantenimiento de 3 euros al mes por disponer de una tarjeta de débito, pasará a pagar 6 euros mensuales, aunque podrá contar con más de una tarjeta (débito, crédito y revolving). Además, para poder beneficiarse de las ventajas de la cuenta, como la remuneración de hasta el 3% de los saldos y los recibos domiciliados, el cliente tendrá que realizar al menos un movimiento al trimestre con tarjeta de crédito (exlcuida la extracción de cajeros).

Además, la llamada cuenta Día a Día (no hay comisiones para los clientes vinculados pero no remunera los saldos y recibos), pasa a tener ahora también esa tarifa mínima de 3 euros al menos.

El mensaje que Banco Santander envía a los clientes es sencillo: vinculación o pérdida.

Comisiones en el resto de entidades


La entrada del nuevo año no ha cambiado la opinión del resto del sector bancario, que considera que el aumento en la recaudación por comisiones no mejorará la rentabilidad del sector bancario. Algo a lo que se han referido en varias ocasiones desde Bankia o BBVA, donde consideran que el sector debe reinventarse y buscar la manera de lograr rentabilidades ayudando al cliente, no cargando sobre él el peso de la rentabilidad de la entidad.

En caso de tener domiciliados los ingresos, ninguna otro banco carga las comisiones como lo hace el Banco Santander. En opinión de la entidad, tampoco ofrecen las mismas rentabilidades, aunque Bankinter si cuenta con unas remuneraciones similares (aunque no con la misma amplitud en su red de cajeros).

Álvaro Blasco, analista de ATL Capital, ha analizado la decisión del banco de Ana Botín: