La compañía que gestiona el sistema gasista español logró en el conjunto de 2016 un beneficio de 412,7 millones de euros, lo que supone una mejora del 1,1% y superar su objetivo de incrementarlo un 0,5%, fijado por Enagás al principio del ejercicio.
Desde Enagás resaltan que la contribución de las sociedades participadas a su beneficio después de impuestos fue del 10%. A 31 de diciembre la contribución de los dividendos de las sociedades fue de 90,5 millones de euros, casi el doble de los 48,9 millones que aportó esta misma partida en el ejercicio 2015, y por encima de los 65 millones que esperaba la propia compañía.
En los resultados de cierre de 2016 se refleja un impacto negativo de 41,5 millones de euros por la terminación del Gasoducto del Sur Peruano (GSP).
Las inversiones en el ejercicio 2016 han ascendido a 912,2 millones de euros, de los que casi 200 han sido invertidos en España (considerando la adquisición del 42,5% de Saggas por importe de 107 millones de euros). 712 millones de euros correspondieron a inversiones internacionales.
El endeudamiento financiero neto de la compañía al finalizar el año 2016 se situó en 5.088 millones de euros. La cifra de deuda neta incluye el importe de las garantías bancarias, asociadas a la terminación de la concesión de GSP (221 millones de euros), aunque la salida de caja de las mismas se ha producido en el ejercicio 2017. La deuda baja desde el 2,7% hasta el 2,4%.