Iberdrola dispara su beneficio neto un 86% en el primer trimestre del año, empujado por la venta de parte del negocio de México, que aporta 1.165 millones de los 2.760 millones de euros que presentan los libros de la energética, así como el efecto de la recuperación del déficti en el negocio comercial del Reino Unido. Sin tener en cuenta estos fenómenos, el resultado se incrementa en un 28%.
Las ventas, en cambio, retroceden un 18%, hasta los 12.678,5 millones de euros. El EBITDA alcanza 5.857 millones de euros, aunque excluyendo la operación de México se queda en 4.140 millones, un alza del 10%. El crecimiento del negocio de redes en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil, así como la contribución del negocio renovable impulsan el balance de la entidad. El flujo de caja operativo alcanza los 3.145 millones, se incrementa un 14% más en términos recurrentes durante el primer trimestre del año.
Inversión en niveles récord
La presidida por Ignacio Sánchez Galán ha invertido 2.382 millones de euros en el primer cuarto de año, un 36% más que en el mismo periodo de 2023. Las redes, copan más de la mitad del gasto. Las renovables, con una aportación del 40% de la eólica marina, es el otro principal destino de la inversión, un 42% del total (alrededor de 1.000 millones de euros).
Mejora perspectivas
Iberdrola mejora sus previsiones para el conjunto del año gracias a los marcos tarifarios en redes en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil. Aumenta su capacidad energética en los parques marinos de St. Bireuc (Francia), Vineyard Wind 1 (EE.UU.) y Baltic Eagle (Alemania).
En la Junta General de Accionistas del próximo 17 de mayo la energética aprobará un dividendo de 0,55 euros por título, un 10,8% por encima del anterior reparto, así como un abono de 0,005 euros más por acción si el quórum de constitución en la Junta alcanza el 70%.