La Bolsa española ha comenzado la sesión de este lunes, festiva en España, con una revalorización del 0,24 %, con la que intenta aproximarse a los 7.000 puntos, después de cerrar la semana anterior con ganancias de casi el 3 %.
En los primeros compases de este lunes, el principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, suma 13,90 puntos, ese 0,24 %, hasta los 6.967,10 puntos. Las pérdidas anuales se reducen al 27,10 %.
De los grandes valores del IBEX 35, Telefónica avanza el 1,54 %; Iberdrola, el 0,60 %; e Inditex, el 0,04%; mientras que BBVA cae el 0,43 %; Santander, el 0,45 % y Repsol, el 0,86%.
Jornada en verde en Asia
Una jornada que en Asia ha cerrado con los principales índices al alza salvo el Nikkei que ha cerrado en rojo con una caída del 0,29% en los 23.551 puntos… El Hang Seng de Hong Kong con subidas de más del 2,20% en los 24.651, el Kospi surcoreano arriba un 0,40% y el Shanghai Composite con alzas del 2,25%.
La nota negativa la pone Tokio en una jornada donde hemos conocido que los precios mayoristas japoneses cayeron un 0,8% en septiembre frente al mismo mes del año anterior, mostraron los datos el lunes, lo que marca el séptimo mes consecutivo de caídas interanuales y aumenta el riesgo de que el país vuelva a caer en la deflación.
Y los inversores asiáticos pendientes también de dos puntos clave: El Yuan después de que el Banco Popular de China se moviera durante el fin de semana para controlar la moneda, cambiando las reglas para hacerla más barata a la posición corta. Y el Banco Central de Korea del Sur que este miércoles se pronuncia sobre su política monetaria y se espera que mantenga sin cambios los tipos en el 0,75%.
De vuelta a europa, hoy hemos tenido datos macro en Alemania. El índice de precios al por mayor anual en el mes de septiembre cae al -1,8%, mejor que el dato anterior que se situaba en el -2,2%.
Escasa jornada, no obstante, de referencias macroeconómicas en el Viejo Continente, donde estaremos pendientes, eso sí, de la comparecencia a las 13 horas de la presidenta del BCE, Christine Lagarde.