El mercado inmobiliario español seguirá siendo uno de los grandes protagonistas en 2025, con una crisis que podría incluso agudizarse, según advierte Julián Salcedo, presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios. A pesar del incremento previsto en los visados de obra nueva, que alcanzarán las 125.000 unidades en 2024, la oferta sigue siendo insuficiente para satisfacer la demanda, sobre todo para alquilar pisos.

"El problema no es solo de oferta", explica Salcedo, quien señala que el Banco Central Europeo estima una sobrevaloración del 10% en los precios de la vivienda española. Para abordar esta situación, propone tres medidas fundamentales:

1. Liberalización controlada del suelo urbanizable, facilitando su transformación en suelo urbano.

2. Mantenimiento de costes de construcción para permitir una moderación en los precios finales.

3. Aprovechamiento de la actual tendencia a la baja en los costes financieros.

Escucha todo lo que nos ha contado Julián Salcedo

El sector inmobiliario en 2025

Julián Salcedo, presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios y socio director de CEFRE, comenta cómo está la venta de viviendas y alquiler.

Julián Salcedo y Laura

Recuperación del mercado y tensiones en el alquiler

El sector muestra signos de recuperación, con aproximadamente 650.000 viviendas vendidas en 2024, superando las 586.000 de 2023. Esta mejora se debe a varios factores: la bajada de tipos de interés, la necesidad básica de vivienda y la percepción de ser una inversión segura. Sin embargo, el mercado del alquiler presenta una situación aún más crítica, con una caída del 36,3% en la oferta y un aumento del 26,8% en la demanda.

La situación en el mercado del alquiler es aún más crítica. La oferta de viviendas en alquiler ha disminuido un 36.3%, mientras que la demanda ha aumentado un 26.8%. Esto ha provocado una fuerte competencia, con "hasta 15 y muchos más compradores por cada vivienda ofertada". Salcedo sostiene que las dificultades para acceder a una vivienda en alquiler son incluso mayores que las de compra.

La falta de seguridad jurídica también está afectando al mercado del alquiler, ya que los propietarios dudan en poner sus viviendas en el mercado debido a la protección de los inquilinos morosos. Aunque el gobierno ha tomado medidas para acelerar los juicios por allanamiento, la protección a los inquilinos que no pagan sigue siendo un problema.

"No es un problema único de España, es un problema mundial", destaca Salcedo, señalando que la crisis de la vivienda afecta a grandes ciudades de Canadá, Reino Unido, Francia e Italia, entre otros países. Esta situación global se debe a la percepción de la vivienda como un activo seguro en un contexto de bajas rentabilidades financieras.

El experto concluye que la solución pasa por una gestión más eficiente del suelo: "Como la materia prima esencial en la vivienda es el suelo, lo que hay que tener es suelo listo para que vaya entrando en carga de forma inmediata y al ritmo en que se va incrementando la demanda".