El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha añadido los riesgos de la subida del precio de la vivienda, y su posible caída posterior, en las incertidumbres que pueden afectar a la inestabilidad financiera global. En el adelanto de su Informe de Estabilidad Financiera Global, señala los precios de la vivienda como un riesgo a tener en cuenta, en un momento de creciente ralentización de la economía, como ya se vio en la crisis financiera mundial de 2008.
El organismo presentará el informe la semana que viene en Washington, pero ya en este adelanto explica que el rápido aumento de los precios de la vivienda en muchos países en los últimos años ha suscitado algunas preocupaciones acerca de la posibilidad de un declive y sus posibles consecuencias.
Ha analizado 32 economías de mercados avanzados y emergentes, y sus principales ciudades, entras ellas capitales europeas como Madrid, Londres y Nueva York. Tras ello, el FMI determina que el menor impulso de los precios de la vivienda, la sobrevaloración, el crecimiento excesivo del crédito y una mayor capacidad financiera, predicen mayores riesgos a la baja para los precios de la vivienda en los tres siguientes años.
Por otra parte el FMI recuerda que los precios de la vivienda no son objetivo de las políticas monetarias, pero señala que hay que tener en cuenta el vínculo entre las medidas políticas y los riesgos a la baja en los precios de la vivienda, que puede dar claves sobre las vulnerabilidades del sector y la estabilidad financiera.
El posible pinchazo de los precios en algunos países en los próximos dos o tres años, junto a un escenario de fuerte apalancamiento y de condiciones financieras más duras, podrían poner en riesgo la estabilidad financiera.