¿Os gusta el ciclismo? Porque es la única forma que he encontrado para intentar explicar este descubrimiento de forma didáctica. Los científicos están buscando utilizar la energía de las propias estrellas que se produce por un efecto cuántico. Si consiguiéramos entender bien ese efecto, y reproducirlo en condiciones controladas en La Tierra, podríamos lograr una fuente de energía inagotable.
Veamos, investigadores australianos en colaboración con el Ejército de Estados Unidos han descubierto la que podría ser una nueva fuente de energía. Por lo menos, su investigación ha confirmado que existe, y abre el paso a su explotación.
Pero estamos hablando de un tema cuántico, con lo que sería fácil que nos perdiéramos entre átomos, neutrones y electrones. Con lo que os invito a un paseo en bicicleta.
Una explicación a pedalada limpia
El fenómeno del que podríamos extraer energía se llama Excitación Nuclear por captura de Electrones, y ocurre en el corazón de las estrellas. Ahora imaginad que un ciclista llamado “átomo” que pedalea con fuerza para alcanzar a otro que se llama “electrón”. Cuando la energía de movimiento del átomo y la del electrón se dan en la proporción adecuada... el átomo pasa a un estado de excitación superior.
Es decir, que como el ciclista "átomo", ve que el ciclista "electrón" le está alcanzando acelera más, con el riesgo de que se agota, utiliza demasiada energía para que no le cojan y necesita entrar en un estado de reposo, es decir, descansar un poco para recuperar las piernas. El átomo, para pasar a ese estado de reposo, tiene dos opciones: o escupir un electrón o emitir un fotón, y de ahí sale la energía. Pero, de lo que no se va a librar es de que su esperanza de vida se va a acortar quiera o no. Pero poder acceder a la energía liberada en ese esfuerzo último del átomo sería increíble. Sería como chupar la energía del centro de una estrella y con esa técnica, según los investigadores se podrían crear fuentes de energía 100.000 vences más poderosas que las actuales baterías químicas.
El método
Bueno, ¿Y cómo han demostrado esto? Pues utilizando un acelerador de iones pesador y el acelerador ATLAS en Estados Unidos, en los que han disparado haces de átomos de zirconio contra núcleos de litio. Los átomos salieron disparados a gran velocidad (30.000 km por segundo) y su estela estaba llena de iones altamente cargados de energía.
Este proceso se conoció en los años 70, pero nadie lo había logrado demostrar en un laboratorio hasta ahora.
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