En el Día Mundial de la Vida Silvestre, Laura Rodríguez Zugasti, directora de MSC (Marine Stewardship Council) en España y Portugal, ha recordado la importancia de la pesca sostenible en una entrevista durante el programa Movilidad sobre ruedas de Capital Radio. “La pesca, los océanos y todo lo que rodea a los recursos marinos, también es un servicio esencial”, asegura, y la industria pesquera es un sector muy importante en nuestra economía. El reto de conseguir la sostenibilidad en nuestros mares.
Invitamos al programa a Rafael Barbadillo López, presidente de Confebus; Isabel López-Rivadulla Sández, directora de Comunicación y Marketing en SIGNUS Ecovalor y a Laura Rodríguez, directora de MSC España y Portugal.
Ha explicado el papel de MSC, una ONG internacional que lleva veinte años promoviendo la pesca sostenible y que trabaja tanto con flota artesanal como con flota industrial, en la que se encuentran empresas con sedes en diferentes países. La semana pasada estuvo dedicada a la campaña “Mares para siempre”.
Nuestros océanos y mares se encuentran cada vez más expuestos a diferentes amenazas, entre las que Laura Rodríguez menciona la sobre pesca, el cambio climático, la pesca ilegal o la contaminación. Pero también resalta que hay ejemplos muy cercanos de buenas prácticas en este sector y que “lo importante es trabajar juntos para revertir esta situación”.
El sello azul en España
Una de las herramientas con las que cuenta MSC desde hace diez años para promover la sostenibilidad en el mundo de la pesca es el denominado sello azul, localizado en pescaderías de grandes superficies y supermercados y también en las latas de pescado, para indicar que ese producto viene de la pesca sostenible. “El volumen total que se consume con el sello azul es en torno a las 16.000 toneladas”, sin embargo, equivale a menos del 2% de todo el pescado que se consume en España, explica Laura Rodríguez.
Y es que España es uno de los países que más pescado consume, después de Portugal y Malta, siendo la merluza, el salmón y el atún los más demandados. Para asignar este sello se siguen tres principios fundamentales: asegurar que la especie no esté en declive, ver el impacto del arte de pesca en el medio marino y cómo se toman las decisiones para asegurar que esa pesca sea sostenible. En nuestro país, 273 empresas ya están trabajando con pescado certificado.