César Alierta, expresidente de Telefónica y Tabacalera, ha fallecido este miércoles en su Zaragoza natal. Desde Mercado Abierto vamos a centrarnos en su figura como empresario, su trayectoria y los cambios que emprendió en Telefónica, de la mano de varios analistas y expertos.
Escúchalo en el siguiente podcast:
Nos acercamos a la figura del directivo en su faceta de empresario, que presidió Telefónica durante 16 años en los que la firma cambió por completo.
Antonio Castelo, especialista en mercados de iBroker, reconoce que no puede ser objetivo en estos momentos, dado que Alierta fue, según nos cuenta, su primer jefe en Banco Urquijo y la persona que más le ha influido a nivel profesional.
Castelo apunta que la trayectoria profesional de Alierta ha marcado muchos hitos en el mundo financiero y en el mundo empresarial, pero seguro que pasará la historia por lo que hizo con Telefónica, donde, en su opinión, llevó a cabo una auténtica revolución.
"Su trayectoria profesional sin duda ha marcado muchos hitos en el mundo financiero y en el mundo empresarial, pero seguro que pasará la historia por lo que hizo con Telefónica; recibió una empresa de telefonía que ni siquiera era puntera y la convirtió en una multinacional líder en el sector de las telecomunicaciones", apunta Castelo.
"Con Alierta al mando, Telefónica creció, implantó nuevas tecnologías, apostó por la telefonía móvil, por la digitalización del sector, por el desarrollo de las redes de fibra óptica que hoy día permiten que España sea líder en este aspecto", añade.
Estuvo en el grupo desde el año 2000 hasta el 2016. Reconoce el experto, eso sí, que bajo el mando de Alierta la deuda creció, quizás demasiado.
Subraya también que Alierta, como presidente de Telefónica, fue de los primeros en clamar por corregir una regulación asimétrica que, según los operadores, perjudica a las grandes telecos y beneficia a las empresas de servicios tecnológicos.
Luces y sombras
Pero la figura de Alierta también tiene sombras. Los analistas coinciden en apuntar a la deuda del grupo. Jorge del Canto, director de inversiones de Merisa Patrimonios, explica que, en los primeros años, la evolución de la compañía fue fabulosa, hasta registrar beneficios y márgenes históricos.
Pero, en su opinión, fue llevado por la inercia, no por cambios importantes respecto a la política de Villalonga, a excepción de la Operación Verónica, por la que abría la puerta al proceso de articulación del Grupo por Líneas de Negocio de ámbito global al permitir la reordenación de los activos por negocios en lugar de por países.
De lo que no hay dudas tampoco es, precisamente, de que a Alierta se le atribuye la expansión internacional del grupo, para lo que llevó a cabo numerosas compras, llegando a tener presencia en varios países de distintos continentes.
En 2012, por la elevada deuda, comienzan las desinversiones, aunque refuerza su presencia en otras geografías, como en Alemania o Brasil, pero sale de China, República Checa o Italia.
Aunque sin duda, un escándalo sonado, y al que no podemos dejar de hacer mención, no tuvo lugar en relación a su puesto en Telefónica, sino en Tabacalera.
Se le acusó de uso de información privilegiada para la venta de títulos de la firma que presidía, a través de su sobrino. La investigación de la CNMV, presidida por Blas Calzada, amigo de Alierta, determinó que no hubo irregularidades.
El caso terminó en los tribunales. La justicia española aceptó las alegaciones de la defensa de Alierta que había solicitado el sobreseimiento del caso por haber prescritos los hechos que se imputaban al presidente de Telefónica.
Según la acusación, que había pedido cuatro años y medio de prisión para Alierta, éste se habría beneficiado en 1997 y 1998 cuando era presidente de Tabacalera de dos informaciones privilegiadas que le habrían servido para comprar fraudulentamente de manera indirecta acciones de su empresa, con lo que habría ganado unos 1,8 millones de euros.