La economía global se enfría y muestra síntomas de desaceleración: Estas son las causas y las principales debilidades según el IEB.
Escúchalo en el siguiente podcast:
Hablamos de ello con Aurelio García del Barrio, director del Global MBA del IEB.
Según explica el experto, entre las causas, está la política monetaria más restrictiva. Los tipos de interés más elevados afectarán a la demanda agregada.
Además, la demanda externa se ralentiza, lo que limitará el crecimiento de las exportaciones. Y, por otro lado, la vulnerabilidad estructural, como la incertidumbre política, que pesa sobre la inversión.
Las elecciones en más de 50 países se pueden saldar con un mayor viraje hacia la polarización política. A ello, se suma la tensión entre China y Taiwán, el conflicto en Ucrania y la situación en Gaza.
Sin perder de vista la inflación
Con la inflación, sigue habiendo un frente abierto. Aunque el experto considera que durante todo el año va a continuar el proceso desinflacionista, hay que vigilar el resto de factores que escapan al control de los bancos centrales.
Entre ellos, a tener en cuenta los precios del crudo, el tono de la política fiscal por parte de los gobiernos y las dudas que hay en torno a la llamada inflación de segunda ronda.
En todo caso, las previsiones apuntan a que en 2024 todavía no se va a llegar a ese objetivo del 2%, establecido por los bancos centrales.
Sobre la posible recesión, "no creo que veamos una recesión como tal", más allá de recesiones técnicas en algunas economías, como Alemania. Pero la actividad sí se va a desacelerar.