Un juez de California le pone las cosas más difíciles a Uber. Permitirá a los conductores de la compañía presentar una demanda colectiva para resolver si son empleados o contratistas. La resolución llega tras la demanda de tres conductores de la firma en San francisco.
Defienden que son empleados y no contratistas independientes, por tanto, tienen derecho al reembolso de ciertos gastos, relacionados con la gasolina y el mantenimiento de los vehículos. En la actualidad, los conductores asumen la totalidad de los costes.
La clave de esta resolución, es que podría acabar con el modelo de negocio actual de Uber. Con esta sentencia, los conductores de California pueden demandar como grupo a la compañía.
El abogado Carlos Blanco, explica en Capital Radio, que esta es la gran batalla entre las empresas de economía colaborativa y los ordenamientos jurídicos, que no se han adaptado aún a los nuevos modelos económicos.
Pero no sólo por esto es hoy protagonista la compañía. A partir de ahora Uber se lleva de copas a los clientes del Hotel Hilton.