Hoy se cumplen 40 años desde la aprobación de la ley del divorcio, un gran avance social en la España de 1981. Entonces, su admisión en Congreso de los Diputados, fue recogida con disparidad en la sociedad de la época. Un tiempo y más de alguna modificación después, analizamos la evolución de una alternativa legal plenamente normalizada en los matrimonios de nuestro país: el segundo con más divorcios de Europa.
De la mano de Arcadio García Montoro, abogado y director de Ventaja Legal (Capital Radio), observamos las enormes diferencias entre la ley aprobada por el gobierno de Adolfo Suárez y la actual, y por ende, entre aquella España y la que vivimos hoy.
El regreso de la ley del Divorcio al ordenamiento jurídico se aprobó en la tarde del 22 junio de 1981 en el Congreso de los Diputados. Una frase de Fernando Ordoñez quedó marcada para la historia: “"No podemos impedir que los matrimonios se rompan, pero sí podemos impedir el sufrimiento de los matrimonios rotos". ¿Qué ha ocurrido desde aquello?
La historia del divorcio
El regreso de la ley del Divorcio al ordenamiento jurídico se aprobó en la tarde del 22 junio de 1981 en el Congreso de los Diputados. Una frase de Fernando Ordoñez quedó marcada para la historia: “No podemos impedir que los matrimonios se rompan, pero sí podemos impedir el sufrimiento de los matrimonios rotos".
De esta forma, España volvía a admitir de forma legal el fin de los matrimonios tras su derogación durante la etapa franquista.La separación exigía dos condiciones: que fuera evidente que la reconciliación ya no era factible, y que se demostrara el cese efectivo de la convivencia (requisitos vigentes hasta 2005).
En la actualidad, 40 años más tarde, solo es necesario que hayan pasado tres meses desde el ‘sí quiero’. En todo es tiempo la realidad de este derecho ha evolucionado mucho, pasando de 16.262 divorcios en 1981, a más de 145.00 en 2006, el año en el que más se han contabilizado en la historia de nuestro país.
¿Cuánto cuesta divorciarse?
Una de las eternas preguntas. “El precio depende de muchos factores: el profesional que se solicite, el tiempo trabajado, los recursos y las modificaciones de las partes”, explica Arcadio. De hecho, interponer solo un recurso supone de media 1000 euros.
A priori la opción más barata y rápida de divorciarse es hacerlo de mutuo acuerdo, a través del famoso divorcio exprés. En España, el 76,6% de los divorciados en 2016 optaron por esta alternativa, gastando una media de 750 euros por el abogado y entre 100 y 200 por el procurador. El proceso no supera los 3 meses.
Los divorcios contenciosos duran un promedio de 10 meses y pueden llegar a costar entre 1.500 y 3.600 euros, una cantidad que se incrementa en caso de que matrimonio en proceso de separación tenga hijos menores de edad.
Pero si se trata de una pareja con un patrimonio liquidable elevado, el coste del litigio legal puede llegar hasta los 15.000 euros.