El Tribunal de Apelación de Escocia declaró este miércoles que el cierre del parlamento británico es ilegal y viola la constitución, ya que fue diseñado únicamente para impedir los planes de la Cámara de los Comunes de retrasar el Brexit.
Los tres jueces escoceses lograron revocar un juicio anterior que se llevó a cabo a principios de septiembre. Según ese fallo la suspensión de la Cámara de los Comunes se ajustaba a la legalidad ya que se trata de "un poder reservado al Ejecutivo."
Sin embargo, por el momento la decisión de la corte de Escocia no afectará la suspensión del parlamento, que se inició este martes. El gobierno británico anunció que el Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del Reino Unido, evaluará el caso el 17 de septiembre.
Boris Johnson, el primer ministro del Reino Unido, decidió el cierre del parlamento durante 5 semanas, en el tiempo previo a la salida de la Unión Europea que el gobierno británico pretende llevar a cabo el 31 de octubre.
Según los opositores de Johnson, debería cancelar inmediatamente la suspensión. El fiscal general en la sombra, Shami Chakrabarti, remarca que «a pesar de lo que cree, no está por encima de la ley».