Mil mujeres científicas saldrán de sus laboratorios y se instalarán en la Antártida para observar de primera mano los efectos del cambio climático y así buscar soluciones. Esta es la propuesta de HomewardBound, un programa internacional para incentivar el liderazgo femenino en la lucha contra el cambio climático.
El objetivo, es que estas mujeres conecten la ciencia con los gobiernos de las distinas naciones, algo espencial para cambiar el rumbo de la emergencia climática, cuya preocupación es cada vez más creciente.
esto permitirá una mejor conexión entre científicos y naciones, algo esencial para cambiar el rumbo del efecto invernadero, cuya preocupación es cada vez más creciente.
Este proyecto se va a desarrollar a lo largo de una década. Cada año, enviarán expediciones de 100 mujeres diferentes de distintas partes del mundo para cooperar en esta causa. La intención final es crear una red de 1.000 mujeres, cada una experta en un campo de estudio diferente y con capacidad para dirigir propuestas sostenibles y eficaces dentro de la ingeniería, la ciencia, las matemáticas y la tecnología (Carreras STEM).
Las mujeres seleccionadas provienen de carreras STEM, y aprenderan a través de la iniciativa de HomewardBound a mejorar su visibilidad y formar parte de la toma de decisiones.
Alicia Pérez Porro, oceanógrafa y diplomática científica, formó parte de la expedición en 2018 y destaca la importancia de un proyecto de tal envergadura.
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¿Cómo surge esta iniciativa?
El proyecto surge en Australia hace 14 años, aunque la primera expedición no se llevó a cabo hasta nueve años después. Fueron 4 mujeres las que lo impulsaron y decidieron fusionar ciencia y liderazgo por las mujeres.
En la segunda expedición ya participaban mujeres de 16 nacionalidades y en esta última, llevada a cabo en noviembre de este año 2019, han participado siete mujeres españolas.
Una vez que las mujeres aplican al proyecto y son seleccionadas para formar parte de él, reciben una beca que cubre el 60% del programa. El 40% restante representa una cantidad de unos 17.000 euros que las participantes deben financiar por cuenta propia. Para poder cubrir este gasto, buscan financiación en el ámbito de las universidades, asociaciones o empresas.
En España existe un atraso respecto a países como Estados Unidos o Australia a la hora de promocionar campañas y buscar sponsors que impulsen investigaciones con una visión puesta en la innovación.
¿Por qué en la Antártida?
Pérez Porro asegura que "todo lo que ocurre en la Antártida, no se queda en la Antártida", sino que afecta a todo el resto del mundo. Por eso, realizar investigaciones en esta parte del planeta resulta de gran importancia.
¿De qué le sirvió la experiencia a Alicia Pérez Porro?
“Al volver me dio una visión más clara de lo que quería hacer, esto no es una crisis climática, esto es una emergencia y hay que hacer algo", comenta la oceanógrafa.
Una de las experiencias que más le impactó fue cuando un día, estando en el barco, se tomó un momento de descanso y subió a la parte más alta de la embarcación.
Era un dia gris y en su equipo reproductor de música sonaba el grupo catalán Manel. Entre los Icebergs divisó una familia de ballenas. De pronto, una preocupación invadió su cuerpo: "Puede ser que mi hija recién nacida, no conozca esto, porque no existirá más". La cuestión para ella ya no es solo proteger el medio ambiente, sino también el futuro de su hija.
Durante muchos años se nos ha dicho que las cualidades tradicionalmente masculinas son válidas para el liderazgo y que las tradicionalmente femeninas no lo son. ¿Por qué ese instinto maternal que genera empatía, no va ligado a las cualidades de un buen líder?