Eliminar los envases de plástico de un solo uso, o invertir en biocombustible y aviones más eficientes, son algunas de las medidas sostenibles en las que Delta AirLines invertirá mil millones de dólares para reducir su huella medioambiental. Lanza así está iniciativa para luchar contra el 'flight shaming'.

Se trata la primera aerolínea en dar un paso en esta dirección. Una jugada con la que Delta Airlines pretende mitigar la amenaza ese movimiento de la vergüenza a volar, a participar en una industria que es responsable del 2% de las emisiones de dióxido de carbono.

Puedes escuchar la noticia ISR completa en el siguiente podcast:

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Una industria muy contaminante

El ejemplo de Delta pone de manifiesto que las aerolíneas tratan de sumarse a la corriente de concienciación con el cambio climático.

Aunque lo cierto es que no existen muchas opciones a corto plazo más eficaces, la industria se ha comprometido con un programa de compensación de carbono. Permite a las aerolíneas invertir en proyectos ambientales verificados para compensar sus emisiones.

Medidas como el uso de materiales ligeros reducen en torno al 1 o el 2% de las emisiones, pero hace falta mucho más.

Más de 70 países se han comprometido a alcanzar la neutralidad de sus emisiones de carbono para el año 2050.

Pero entre esos países que quieren lograr la descarbonización de sus economías, no se encuentran ni Estados Unidos, ni China, ni la India; se trata de los Estados con la cantidad de emisiones más altas del mundo.