A la incertidumbre sanitaria y económica que estamos viviendo estos meses se suma estos días otra más: la electoral. El ganador de este clima de desconfianza no es otro que el oro. El metal precioso ha vivido su mejor semana desde hace tres meses, alcanzando los 1.960 dólares la onza.
Puedes escuchar el reportaje completo en el siguiente podcast:
- El oro físico está de moda: las tendencias que nos deja la pandemia sobre el metal
-
El oro podría alcanzar los 2.200 dólares antes de fin de año
La tensión y el ajuste de las elecciones de Estados Unidos han conseguido cargar de volatilidad en algunos momentos incluso a este tradicional valor refugio. A lo largo de la semana, el precio del oro bajó cuando parecía que Trump podría mantenerse de nuevo la Casa Blanca, pero en cómputos generales la incertidumbre le ha hecho crecer: en solo 4 días su precio ha escalado un 3%.
"Según se incrementaban las esperanzas de Trump el oro empezaba a tener algo mas de volatilidad. En cuanto empezó a aclararse que sí podía ser Biden ha mejorado algo la cotización y de ahi el repunte que esta teniendo. Las elecciones pueden influir pero solo en el corto plazo", explicaba Tomás Epeldegui, director de Degussa España.
Las horas han ido acercando a Joe Biden a la casa Blanca y su hipotético mandato no trastocará el valor del metal precioso, pero si podría tener impacto. El motivo recae en que ese billonario paquete de estímulos fiscales del demócrata es clave. Traería impuestos más altos, mayor déficit presupuestario e incluso correcciones en los mercados. Unas medidas que no gustarían demasiado a los inversores y que además harían caer el valor del dinero fiduciario. Eso llevaría a los inversores a recurrir al oro.
Muestra de ello es que solo la posibilidad de una victoria demócrata ya ha hecho caer al dólar desde el lunes un 1,4%. Es el juego de siempre. El dólar cae y el oro sube. De hecho, podría alcanzar máximos: hoy roza los 1950 dólares la onza, su mejor cifra en tres meses.
Si nos fijamos en cómo ha vivido el precio del oro la presidencia de Donald Trump, se observa que el precio del metal dorado ha crecido un 57% desde el día en que asumió el cargo en 2017. Pero de por medio ha habido una gran guerra comercial y una pandemia que lo ha trastocado todo. Y es que más que cosa de demócratas o republicanos, el precio del oro depende del contexto económico, en el que sí tienen peso las decisiones de la Casa Blanca.